CONVIVIENDO CON LA DERROTA
El central canario Aridane sensible baja del Cádiz para el domingo.
Semana larga y amarga para curar las heridas. Hay que aprender a convivir con la derrota aunque haya sido injusta. Ahora toca pasar página y para los nastiqueros más recalcitrantes imaginar que los tres puntos perdidos el pasado lunes lo fueron contra un equipo que no era el Reus así el disgustado quedará tamizado. De hecho el club rojinegro hacía 53 temporadas que no vencía en Tarragona y 81 que no lograba imponerse en los dos partidos de la Liga, fue en Segunda Regional (1935/36)
La Liga adelante (según publica la revista Panenka en el número de mayo) es la competición de fútbol profesional más igualada e imprevisible de todas las ligas europeas. Y es que 16 de los 21 equipos (el filial sevillista no cuenta) rondan presupuestos similares que sirven de rasero para que no existan demasiadas diferencias. Resulta difícil y arriesgado desempolvar la bola de cristal y aventurar pronósticos de lo que puede acaecer en la media docena de jornadas que restan para bajar el telón.
De los 66 partidos que quedan 21 se disputan entre conjuntos que luchan por no descender lo que hace del todo imprevisible saber donde se situará el listón de la permanencia porque hasta el momento la estadística de la Liga Adelante arroja, por ejemplo, un 35% de partidos que acaban en tablas, por lo tanto ahí se deshecha un punto de los tres posibles. Sigo aventurando que 49 podrían ser suficientes.
Y ojo que en las últimas jornadas de las últimas temporadas equipos que no se jugaban nada echaron al pozo, les birlaron la promoción o el ascenso a equipos que les iba la vida. Hace dos temporadas el Girona perdía el ascenso directo en Montilivi ante el Lugo en la prolongación; después en play off ganó en La Romareda 0-3 y en la capital gerundense los maños se imponían 1-4. La pasada temporada el Zaragona precisaba de un empate en Palamós ante la Llagostera (ya descendida) para acceder al play off y perdió 6-2, lo que hizo que el Girona entrara en play of mientras Osasuna gracias a una carambola increíble llegaba a la promoción paso previo a su ascenso.
En la Liga Adelante se ha de saber graduar las emociones, no todo es lo que parece y de una jornada a otra se puede pasar del éxtasis al tormento. El Nàstic está capacitado para ganar en el Ramón de Carranza como antes lo hicieron Oviedo, Valladolid o Tenerife. A partir de ahora el equipo que sepa conservar la mente más fría durante todo el partido tendrá un suplemento que puede darle la continuidad en la categoría.
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