sábado, 20 de mayo de 2017

En sus manos y en tres partidos se encomienda el futuro del Nàstic

       Sucedió como en la novela de García Marquez aunque en lugar de la costa caribeña acaeció en Tarragona y lo de la muerte es una metáfora que no sale del ámbito futbolistico.  Y también aquí como en la novela el pueblo (el entorno) conoíae de antemano la muerte de Santiago (o sea Merino) el protagonista de la Crónica de una muerte anunciada y guarda silencio. 

      A Merino ya le habían preparado el catafalco desde hacía bastantes jornadas algunos hooligans de las redes sociales. Con la derrota en casa frente al Elche se dio el tiro de salida al acoso y derribo del técnico andaluz, era como el Toro de la Vega todos se sentían con derecho a clavarla la puya. La hoguera estaba a punto y solamente faltaba prender la mecha, la derrota en casa frente al Reus fue el detonante. Luego Merino desbarró en algunas alineaciones y dio la razón a quienes de manera visceral venían desde hacía jornadas pidiendo sangre fresca.

        Se podrá discutir las capacidades técnicas del exbético, sus sorprendentes decisiones y sobre todo la equidad a la hora de valorar el esfuerzo de los jugadores, pero al margen de esas apreciaciones Juan Merino ha sido de los entrenadores más honrados que he conocido, pero la honestidad con el fútbol moderno no se puede conjugar. Por desgracia hay que ser politicamente correcto y dar la razón al jugador auqnue no la tenga. 

          A falta de tres jornadas y nueve puntos en juego el Consejo Directivo decidió tomar una decisión de alto voltaje: cambiar de entrenador. Qué puede aportar un nuevo técnico?, pocos recursos tácticos, pocas variantes en los sistemas y pocos retoques físicos; el mister recién aterrizado ha de convertirse en un psicólogo y revertir el aura negativa en un halo positivo, que el jugador recobre su autoestima y procurar dar equilibrio a los onces iniciales.

           Y con sorpresa el elegido ha sido Nano Rivas Álvaro (el segundo de Vicente Moreno la pasada temporada) quien a sus 36 años le llega la oportunidad de debutar en Segunda después de haber cerrado la liga en Tercera con el Getafe B, en la sexta posición a dos puntos del play off. Cómo jugador el currículum de Nano nos ofrece más de 150 partidos en Primera (Betis, Valladolid y Levante), por tanto ha vivido mucho tiempo en el fútbol profesional.

        Elección acertada?, lo ignoro; ya he leído algunos comentarios de que ha sido un gran acierto, ojalá. De momento es un melón por abrir. Parte con una ligera ventaja conoce la plantilla de la pasada temporada que sigue siendo la base de la actual. Ignoro si el Nàstic se salvará (lo deseo), pero aunque parezca paradójico y rocambolesco, de poder, se puede.
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