Un tsunami ahogó al Girona
Uche resucitó a falta de tres jornadas. Bienvenida sea.
No fue el día del técnico gerundense, a Machín se le marchitaron las Dos Gardenias y sobre todo se le aparecieron los Angelitos negros (Uche y Madinda) que le amagaron la tarde y pospusieron el ascenso que lleva persiguiendo Toda una vida; la Esperanza es lo último que se pierde debió de pensar Pablo Machín. Perdonad pero no pude resistir la tentación de acordarme del otro Machín.
El Nàstic de esta temporada está gafado; le sale casi todo mal, los fichajes de Todo a Cien de la pretemporada, la pérdida de infinitos puntos por fallos de falta de atención en los marcajes, planteamientos erróneos tirando de centrales, expulsiones excesivas (aunque no injustas) y lo último el hundimiento del buque insignia Achille Emaná que ya ni se le espera. Pues bien ayer el destino quiso cebarse aún más en el equipo y a los treinta segundos una relajación defensiva en los marcajes propició que el Girona se adelantara y durante cincuenta minutos fuera equipo de Primera.
El Nàstic fue en el primer tiempo un once plano, raso, sin intensidad, poco vehemente, desapasionado, sin actitud, de poco talante, sin genio, sin gestos ganadores, sin rabia, que veía como la corriente lo arrastraba hacia la cascada de la Segunda B. El Girona defendía el resultado y los granas (mal situados sobre el terreno de juego) no encontraban la verticalidad y simplemente hacían un juego de sobar el balón y entregarlo en horizontal. El gol bonito de Mafeo, era como los santos óleos que se administran a un enfermo terminal, la extremaunción del Nàstic. Los de Nano se dejaban arrastrar por un mar de color celeste (ayer pareció un partido entre los dos equipos de Manchester) que le condenaban al averno de la categoría de bronce.
El Nou Estadi en el descanso más parecía una Sala del Tanatorio. Pero la arenga del técnico (supongo que no sería una Nana) surgió efecto. El equipo salió mejor colocado nadando a contracorriente formando con los compases iniciales un tsunami (ríanse de Lo Imposible) que se llevó por delante a un Girona impotente que ya no supo encontrar la manija del partido. Los de Machín después del 3-1 lanzaron la toalla...la Primera debería esperar una semana más.
La primera media hora de juego fue una riada, un aluvión de fútbol elaborado, desbordando por las bandas, inundando de pases la línea de tres cuartos, anegando de ocasiones el área rival y buscando ayudas, protegiendo al compañero y usando la rapidez. La ola gigante ahogó los intentos de recomposición del rival, agrandó la silueta del Nàstic y a diez minutos del final el luminoso parecía rocoso, pétreo. Eran tres puntos que pueden valer una permanencia.
El Nàstic ayer ganó en autoestima, en confianza y puede que en la seguridad de poder mantener a raya a los dos rivales que tiene por debajo Elx y Alcorcón. Decía la canción 'Tenerife tiene seguro de sol', ojalá para el Nastic sea seguro de gol.
1x1 (Puntuación del 1 al 10)
REINA (5): En el gol reacciona tarde, sigue dubitativo en las salidas. Una buena parada en el segundo tiempo.
GERARD (6): Un primer tiempo con exceso de nervios entregando mal, galopadas imposibles hacia adelante. En la segunda parte se tabicó mejor atrás y supo anticiparse.
MOSSA (6): Despiste en el primer gol y repartió mal el balón. Después mejoró poniendo el candado por su banda.
MOLINA (7): Longo le creó problemas en la primera media hora, luego tomó el pulso al marcaje. Concluyente en la anticipación.
SUZUKI (7): La mejor versión de la temporada del japonés. De inicio también tuvo desajustes. Avizor en el corte.
MADINDA (9): Inconmensurable. Partido para enmarcar de principio a fin. El gabonés distribuyo, sostuvo al equipo y se sumió en un desgaste bestial.
LUISMI (7): Le costó aparecer dado que jugó mermado. Rescató balones y supo leer el tempo del partido.
DELGADO (6): No estuvo brillante, pero se esforzó, su error no romper por la banda. Probó el disparo pero de manera tímida.
MUÑIZ (7): Comenzó inhibido, aislado y dubitativo en una acción de gol. Salió revolucionado, luego, y con una hambre de balón del todo loable.
MANU (9): Un enorme gol y otro anulado; asistió en el tercero. Bregó de manera ponderable, resistió en la lucha durante los noventa minutos. Chapeau¡
UCHE (9): Desapercibido y un tanto indolente en el primer tiempo. Después magistral: asistencia y dos goles. Ojalá se haya recuperado a un depredador del área.
ZAHIBO (7): Ocupó la zona ancha. Cortó el juego del rival y construyó un muro infranqueable en el centro.
PERONE (6): Colaboró en cerrar la muralla.
LOBATO (6): Ayudó en taponar la banda zurda.
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