domingo, 7 de mayo de 2017

     La reaparición de Luismi se notó en el equipo.

       Si tuviera que votar por la mejor afición del fútbol español lo tendría claro: la del Cádiz, sin ninguna duda. Pasión, entrega, amor a unos colores y comunión absoluta a pesar de que su equipo frente al Nàstic jugara encallado, vacilante atrás, confuso en el centro y poco avispado arriba. Los granates salieron vivos del infierno amarillo ya que Ortuño malogró un penalti innecesario de Mossa y Reina atajó un par de acciones providenciales.

      El Nàstic salió para cortar la fluidez del juego gaditano con un dispositivo defensivo reforzado y con dos puntas dedicadas más a molestar y preservar que a generar ocasiones de gol. Los de Cervera optaron por percutir por las bandas creando problemas de rapidez en los laterales. Los tarraconenses prefirieron que no sucediera nada, que el partido estuviera carente de ritmo para que en el segundo tiempo con los cambios apretar al rival.

      La lectura previa del partido de Juan Merino se podía comprar pero las circunstancias en forma de tarjetas (Zahibo, Iago, Mossa (2) y Gerard) hicieron que tuviera que retocar el sistema. El Cádiz con superioridad puso una marcha más al encuentro y buscó con ahínco el gol, pero el fútbol es caprichoso y en el último minuto Stephan Emaná perdonó un gol imperdonable y dejó a los tarraconenses sin la posibilidad de salir del descenso.

       Los amarillos tuvieron más ocasiones pero tal vez les faltó serenidad a la hora de decidir en el balcón del área. Al Nàstic le faltó calidad en los metros finales y en algunas fases más presencia en el centro del campo. Atrás (a pesar de los agujeros en las bandas) hubo mayor cohesión y se notó la vuelta de Luismi.  La filosofía de Merino de sumar aunque sea de punto en punto es aceptable, pero tal vez frente al Almería y Reus en el Nou Estadi también podía haberla mantenido.

    Contrastando méritos se puede asegurar que el empate hace justicia y que el punto será de oro si el sábado se gana al Oviedo. El balance de Juan Merino fuera de casa es brillante una derrota en nueve partidos...ahora toca mejorar rendimiento en casa.

1x1 (Puntuación del 1 al 10)

REINA (7): Providencial en tres intervenciones. Dirigió bien a la defensa, dudas en un par de balones laterales.
GERARD (5): En ataque se le vio pero sin fructificar las jugadas, muchos problemas para defender. Acabó lesionado.
MOSSA (4): No progresó en el perfil ofensivo, tuvo dificultades para sujetar a su par. Penalti absurdo e innecesario.
LUISMI  (6): Se notó su presencia. Dio equilibrio defensivo pero tuvo pocas aportaciones de creación al jugar como central.
MOLINA  (7): Estuvo hecho un coloso tapando las entradas por la derecha. Disciplina y trabajo.
IAGO (5): Errores de marcaje, en especial en un remate de cabeza. Demasiado expeditivo la tarjeta le coaccionó.
ZAHIBO (6): La amonestación le dejó coartado. Recuperó balones e hizo circular al equipo cuando pudo.
TEJERA (7): Partido de vocación ofensiva, supo generar fútbol y asistió a sus compañeros. Le faltó ayuda en el centro.
LOBATO (4): Malogró un disparo de gol. Perdió balones, una vez más, que supusieron contras. Aportó poco.
ALEX (5): Nadie le puede reprochar que no se vacíe, pero añoramos que cree situaciones de gol y que busque más diagonales.
S.EMANÁ (4): Mucha pelea, lucha pero imperdonable el gol fallado, le faltó serenidad y calidad para marcar.
JEAN-LUC (4): Encaró poco a su marcador e intervino en escasas jugadas de ataque. No supo entrar al partido.
PERONE (6): Ayudó a cerrar la defensa. Contundente y eficaz; no se entendió su suplencia.
SUZUKI (5): Exigido como lateral, los pocos minutos que jugó lo hizo con intensidad.

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