POEMA del Oh¡ MÍO NÁSTIC
POEMA DEL OH¡ MÍO NÀSTIC
Cómo si se tratara del Cid Campeador
el Nàstic levantó del suelo su rodilla,
cambió el chip casi toda la plantilla
y se convirtió en un equipo gladiador.
En agosto aún se respiraba euforia,
más con muchos cambios en el equipo
los nuevos no aguantaron el tipo
e hicieron tambalear la bella historia.
Confianza plena en Vicente Moreno
pero doce jornadas sin lograr vencer
a la afición grana hicieron descreer
y decir que el técnico era menos bueno.
A la ONU se asemejaba aquel vestuario,
un macedonio, un marroquí, uno de Gabón,
un francés, uno de Camerún, otro de Japón,
aquello no se arreglaba ni con diccionario.
El Nàstic se perpetuó sólo en la cola,
decían que teníamos en contra los vates,
sino no se entienden tantos empates.
Y el Reus desde arriba diciendo, ¡Hola¡.
Papá Noël nos trajo de regalo a Merino,
Promosport se encargó de los avales,
él empeñado en jugar con tres centrales
que a los socios les pareció gran desatino.
Sería quizás Achille Emaná la solución?
eso pensaban muchos aficionados granas
enamorados con sus caños y filigranas,
pero él seguía de veraneo en el Japón.
El final de Juan Merino estaba cantado
el enorme descalabro frente al Reus
encabritó a todos, desde Viqueira a Deus:
en tres semanas el gaditano era cesado.
No se podía tomar una decisión en vano
y para evitar errores y romper el gafe
se solicitó rápido a los amigos del Getafe
que viniera raudo el buen amigo Nano.
Aún quedaban tres complicados partidos
y había que permanecer todos juntos
si se querían conseguir los nueve puntos
y no acabar la temporada escocidos.
Y surgieron dos héroes el último día
del gallego Manu Barreiro la frente
y del andaluz Reina su brazo turgente;
en el Nou Estadi la gente no se lo creía.
Sin olvidar a Luismi, Madinda, Molina
o Tejera que también brillaron con fulgor,
ellos ayudaron con fe, ganas y pundonor
a hallar, de la salvación, la medicina.
No se merece Andreu el gran presidente
otra temporada tan tormentosa y aciaga
pues la SAD del Nàstic es de las que paga
y nunca deja ninguna cuenta pendiente.
Moraleja: para el próximo ejercicio
ha que fichar con mucho ojo y más tino
y no hacerlo como éste en un bazar chino,
qué sufrir en el Nàstic ya es de vicio.
Enric Pujol Cayuelas.
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