La pimienta la puso el Nàstic

18:30  

El equipo que logró vencer al Barça B e impedir que se colocara líder

Jugar contra el filial del Barça siempre puede resultar embarazoso y aventurado. Es un equipo al que García Pimienta le ha dotado de un mecanismo de precisión apoyado en la calidad de sus futbolistas pero que puede llegar a empalagar con tanto toque y dominio; puede parecer un juego soso, como si a un menú elaborado en la cocina de los hermanos Roca no le pusieras la sal. Toni Seligrat en cambio optó por una minuta mas de fonda de carretera pero le echó la pimienta suficiente para que la comida tuviera un regusto más picante.

El Nàstic se inclinó por un 4-4-2 muy flexible y maleable para poder presionar al rival para que dudara a la hora de dar inicio a la jugada y tuviera más dificultad para trenzar su futbol. En el primer tiempo los granates fueron fiables en defensa (eso si con los dos sustos innecesarios), supieron apretar en la zona ancha y delante originaron ocasiones suficientes para ponerse por delante en el tanteador.

En el segundo tiempo el Nàstic pagó el esfuerzo del miércoles y se diluyó su capacidad de presión adelantada y tuvo que conformarse con contener a los blaugranas; pero el futbol es caprichoso y cuando el Barça se había agigantado sobre el césped y puso asedio al área de un formidable Bernabé llegó la contra perfecta que un Ballesteros pertinaz supo poner el balón en la red. Restaban veinte minutos que fueron de sufrimiento, angustia, nervios y aceleración para conservar el triunfo y sumar tres benditos puntos.

Desde hace un par de encuentros ya dijimos que el Nàstic ha mejorado en prestaciones defensivas y en producir ocasiones (otra cosa es que no se sepan materializar), el agujero estaba en el medio campo pero, parece, que con la llegada de Fran Miranda se haya puesto remedio. El pivote defensivo aporta fuerza, nervio, carácter y algo básico en Segunda B, saber estar. Este equipo ha aprendido a sufrir, a desgastarse y a no perder compostura. 

Ante el Barça B los tarraconenses supieron paliar la inferioridad técnica con grandes dosis de esfuerzo físico y de corazón; el Nàstic volvió a tener alma algo que había perdido durante toda la actual temporada. Ahora toca seguir remando pero en aguas menos bravas que hace unas jornadas.

1x1  Puntuación del 1 al 10

BERNABE (8): Resucitó el sevillano con una prodigiosa mano en el primer tiempo y dos intervenciones oportunas en la segunda parte. Recuperó la seguridad que supo transmitir a sus compañeros.

ALBARRAN (7): Tapió la banda derecha dejando escaso margen a los rivales, tuvo el gol en sus botas en la mejor jugada de ataque del Nàstic.

BONILLA (6): Padeció en defensa con la rapidez de los bandas visitantes. En ataque enhebró un par de centros muy estimables.

JUAN RODRÍGUEZ (6): Atenazado en algunas ocasiones precipitó algunos despejes; adecuado en el marcaje individual.

POL DOMINGO (7): Prudente, sencillo en su futbol, no perdió la posición y ofreció convicción y firmeza. Crece en cada partido. 

FRAN MIRANDA (8): Un pivote enorme de gran calado defensivo. Capacidad de mando, garra, nervio y una medida colocación. La amarilla fue del todo necesaria.

GOLDAR (6): Tenaz en el trabajo, buen escudero de Miranda. Sólido en defensa, al final acusó el esfuerzo. 

BRUGUÉ (7): Galvánico en la carrera, buen recortador y con hambre de gol. Tal vez debió probar el disparo en alguna jugada.

POL BALLESTEROS (7): Profundo en el costado y con espíritu de sacrificio. Porfiado en la jugada del gol.

PEDRO MARTÍN (5): No juega a gusto en la banda y eso que en el Numancia destacó como extremo. Tuvo problemas para defender.

GERARD OLIVA (8): Enorme la brega sin balón; inteligente en el juego de espaldas y en el pase al primer toque. Fundamental en el equipo, sólo le falta hacer diana.

JONATHAN PEREIRA (5): Le puso ahínco y tesón pero no tiene el estado de gracia cara a la porteria.

POL VALENTIN (-): Dio aire a la banda diestra.

HABRÁN (-): Dio aire a la banda zurda.

TONI SELIGRAT (8): Una excelente propuesta táctica, presión arriba, juego por las alas y ayudas defensivas. Aguantó los cambios porque lo requería el equipo. Perfiló un once sólido y entregado.

ANTONIO MONTER SOLANS (3): Mal arbitraje del oscense, de Monzón, de 32 años y siete en la categoría. Se comió dos penaltis, uno por área, fue desigual con las tarjeas y le pudo el escudo del Barça a la hora de juzgar.

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