miércoles, 3 de octubre de 2018


Temporada 1939/40...todos de casa.


El gran dilema del futbol desde que se profesionalizó a comienzos de los años veinte ha sido si tirar por el camino de la cantera o echar mano de la cartera. Si nos ceñimos en el devenir del Nàstic nos encontramos que siempre que tiró de la cantera fue porque no le quedó más remedio y era la única manera de sobrevivir. Después de la guerra civil en la temporada 1939/40 la situación económica hizo que el Nàstic tuviera una plantilla formada íntegramente por futbolistas locales. La segunda ocasión acaeció a finales de los años cincuenta cuando la RFEF prohibió a los clubes de Tercera División disponer de jugadores cuyos domicilios distaran más de noventa quilómetros de la localidad del club de origen; fue cuando el Nàstic se trajo jugadores de las Terres de l'Ebre como Juanito, Amador, Beltri, Aloy, Moya, Gelabert y Navarro, o de Cambrils como los tres hermanos Llobet, Pijoan o Benaiges.

La tercera y última vez que el cuadro grana se nutrió de jugadores de la provincia fue en el ejercicio 1986/87, en plena celebración del centenario y con una crisis que rozó la desaparición de la sección de futbol.  De Valls aterrizaron Cano, Parés y Fábregas; del Morell, Garriga; de Amposta, Roberto; de Ulldemolins, Font; de Vimbodí, Ramón, Santi y Enric Coch; de Reus, Bañeras y los locales Parejo, Domínguez, Botella, Javi Ramis y Xavi Vadell. El 30 de noviembre de 1986 en partido de Tercera jugado en el campo Municipal de Vic (1-1) fue la última vez que el Nàstic alineó a once jugadores nacidos en la provincia.

Un detalle. En el campo de l'Avinguda Catalunya en los años sesenta un partido del Amateur en Primera Regional (Primera Catalana de hoy) podía albergar a mas de un millar de espectadores lo que hoy equivale a la suma de cuatro partidos de la Pobla como local y en Tercera División.

En la actualidad tirar de cantera puede parecer un suicidio y más si compites en la Liga 1,2,3, porque el grado de exigencia es muy elevado. Y hoy las canteras de los equipos modestos a partir de alevines o infantiles ya han sido espoliadas por los grandes clubes españoles e ingleses. Resulta sencillo hablar de oportunidades a chavales jóvenes caso de Roger Figueres, Brugui, Ivan de Nova o Pol Valentín, pero hoy en dia traspasar la responsabilidad a futbolistas acostumbrados a competir dos categorías por debajo puede ser altamente peligrosa.

Lo primero que se debe de pensar para tener una cantera competitiva y de calidad es disponer de las instalaciones adecuadas (el Nàstic de momento no las tiene), luego tener una nómina de buenos técnicos de futbol base y tercero preparar un proyecto mimético para todos los equipos de la cantera que compiten en la Liga Nacional.

El futbol de base antes partía del romanticismo y el sentimiento hoy la cantera mira y piensa mas en la cartera. Difícil buscar los soluciones del Nàstic en el plantel de casa.
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