domingo, 21 de octubre de 2018

Tal vez el último once elegido por Jose Antonio Gordillo.

Esta temporada el Nàstic está predestinado al abismo, a quedarse atrapado en las arenas movedizas de los puestos de descenso porque el equipo juega triste, apocado y en continuo estado de shock. Una vez més mandará la ley del fútbol y muy posiblemente  Josep Maria Andreu sirva la cabeza de Gordillo en bandeja de plata para revertir la situación; pero si no va acompañada de la de Arnal Llibert no lo entenderíamos porque se supone que el Director Deportivo ha sido el responsable de las altas y las bajas.

No creo que en Lugo la plantilla estuviera al lado de Gordillo por lo menos sobre el césped no lo demostraron. Nadie fue capaz de asumir responsabilidades, de no perder la posición, de mantenerse concentrados, de ser más contundentes que el rival. El Nàstic volvió a ser una sombra, una caricatura  de equipo, los jugadores no tuvieron ni alma, ni vergüenza. 

Hubo inhibición, miedo y sobre todo desgana. También el sistema se ha deteriorado, ha envejecido en diez jornadas y los rivales conocen que el planteamiento defensivo es débil y que si buscas la espalda de los defensas las apuestas de gol se amplifican. En el Anxo Carro el gran problema fue dejar tanta circulación del esférico por la frontal del área, la gran distancia entre la línea de mediocampistas y la delantera, y la poca percusión por la banda de los dos extremos. Tampoco se logró encontrar la línea de pase.

A Gordillo ya se le observa cansado, rendido, desesperanzado porque los jugadores no suman (algunos restan) y la clasificación manda. A partir de ahora el balón cada día quemará más porque se ha de sumar de tres en tres y esto es pura heroicidad. Aquí cada palo que aguante su vela que las responsabilidades andan repartidas.

Analizando el partido uno se apercibe de que entre los Manus (Del Moral & Barreiro) dispusieron de media docena de ocasiones que por desgracia no encontraron la puerta; jugadas que llegaron más fluidas con la entrada de Javi Márquez. El Lugo haciendo mucho menos daba la sensación de que podía marcar en cada acercamiento.  El Nástic es un equipo viciado tácticamente que sus futbolistas no acaban de encajar en el sistema, sobra rigidez sobre el césped y falta temperamento; es un equipo apátrida (en el Lugo juegan dos jugadores de Tarragona y en el Nàstic ninguno) y de idiomas futboleros distintos que no se entienden sobre el terreno de juego.

Vendrá otro técnico (seguramente más experimentado) pero el plantel no cambiará y cuando lo haga el responsable de fichar será la persona que nos ha llevado hasta el borde del precipicio. Kafkiano.

1x1  (Puntuación del 1 al 10)

BECERRA (4): Sigo pensando que ha de dar más; el tiro del primer gol no fue imparable. Con los pies horroroso y sigue dudando en las salidas. 
CORIS (5): Tardó en sumarse al ataque y no estuvo muy fino, en defensa cumplió con creces. Se ha adaptado bien.
ABRAHAM (5): Sufrió en tareas de contención, mucho mejor en ataque. Le faltó asumir los galones de capitán.
ALBENTOSA (4): Lento, se embarulló a al hora de sacar algunos balones. Regaló los cambios de juego largos. Se espera mucho más del valenciano.
CADAMURO (3): Inseguro, problemas en aguantar a su par. Hace sufrir porque no ofrece calma atrás.
FALI (3): Mal. Se enganchó muy atrás y le costó luego salir; demasiado impulsivo rozó la expulsión. Crear juego no es una de sus funciones.
ROCHA (3): Apagado, fallando los balones a jugada parada; apareció poco y perdió la posición lo que creó una gran distancia entre pivote y delantera.
TETE  (2): Anárquico en el juego, se emperró en driblar y ayudó muy poco y mal en defensa. Titularidad más que cuestionable.
UCHE  (2): Desaparecido entre líneas; participó poco y tomó escasos riesgos. Parecía desganado y falto de frescura.
DEL MORAL (5): Participativo y activo, pero como delantero debe de exigírsele gol. Tuvo varias y falló en la boca de gol.
BURGUÉ (4): Abusó de la conducción, perdió balones por regatear; por su banda no supo hacer daño.
BARREIRO (6): Lo intentó en varios remates; se le vio activo y con ganas. Creo que debió de entrar antes y por Uche.
JAVI MÁRQUEZ (6): Dio empaque al equipo, midió los pases y logró que el medio campo lucense diera un paso atrás.
OMAR (4): Lo único un medido centro a la cabeza de Barreiro; no pudo revolucionar su banda, un tanto apático.

GORDILLO (4): No acertó con el planteamiento; pecó de conformista de inicio, luego lo corrigió pero sin demasiado acierto. Se le vio vencido.
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2 comentarios

El titular i la crònica són contundents. Mes alt i més clar no es pot dir. La mateixa contundència per dir que l'equip no funciona sembla que s'estén per dir que aquest any no hi ha solució. De vegades el futbol gira com un mitjó, però algú creu que arribarem a desembre vius?

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